miércoles, 28 de julio de 2010

PURISIMA




Pequeño pueblo, circundado por la ciénaga grande.
Lugar donde florecen grandes ilusiones;
rico en historias, anécdotas, cuentos y relatos callejeros que se expanden
con el devenir de las nuevas generaciones.


Gran parte de sus habitantes viven de la agricultura;
otro tanto de la pesca, ganadería y artesanía.
Actividades que realizan con dignidad y altura,
construyendo el presente con miras al futuro en aras de mejores días.


Por carecer de ingresos, muchos en su afán
recogen el dulce fruto de sus sueños,
en actividades de economía familiar
de las cuales derivan el sustento.


Los días transcurren entre necesidades
producto de la pobreza y la alegría del cantor,
abriendo paso a un mundo lleno de oportunidades
siempre con la convicción de que el mañana será mejor.

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